A la velación de la hermana Isabel de los Ángeles. Poesía de Santa Teresa de Jesús.

 

 


 

 

 A la velación de la hermana María de los Ángeles 


Hermana, por que veléis,

os han dado hoy este velo;

y no os va menos que el cielo;

por eso, no os descuidéis.


Aqueste velo gracioso

os dice que estéis en vela,

guardando la centinela,

hasta que venga el esposo.

Que como ladrón famoso,

vendrá cuando no penséis;

por eso, no os descuidéis.


No sabe nadie a cuál hora;

si en la vigilia primera,

o en la segunda o tercera,

todo cristiano lo ignora.

Pues velad, velad, hermana,

no os roben lo que tenéis;

por eso, no os descuidéis.


En vuestra mano encendida

tened siempre una candela,

y estad con el velo en vela,

las renes muy bien ceñidas.

No estéis siempre amodorrida.

catad que peligraréis;

por eso, no os descuidéis.


Tened olio en la aceitera

de obras y merecer,

para poder proveer

la lámpara, que no muera.

Porque quedaréis de fuera,

si entonces no la tenéis;

por eso, no os descuidéis.

 

Nadie os le dará prestado;

y si lo vais a comprar,

podríaseos tardar,

y el esposo haber entrado.

Y desque una vez cerrado,

no hay entrar, aunque llaméis;

por eso, no os descuidéis.


Tened continuo cuidado

de cumplir como alma fuerte,

lo que habéis hoy profesado.

Porque, habiendo así velado,

con el esposo entraréis;

por eso, no os descuidéis.

 

 ACCESO A ESTUDIOS CON CITAS BIBLIOGRÁFICAS

 

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