Las ejecutorias de hidalguía de los Cepeda. El reconocimiento desde la Justicia.

Real Audiencia y Chancillería de Valladolid. Este alto tribunal fue suprimido en el año 1834, como consecuencia de la implantación del Liberalismo.

 

EL RECONOCIMIENTO DESDE LOS ÁMBITOS CIVIL Y RELIGIOSO

Lo primero que debe señalarse, es que no solamente desde el ámbito de la historiografía civil o religiosa fueron conocidos los orígenes leoneses de los Cepeda, y en consecuencia, las raíces leonesas de Santa Teresa de Jesús. En efecto, si bien la publicación de obras escritas en las pasadas centurias era escasa en relación a los tiempos actuales y hasta parece razonable llegar a la conclusión, que la adquisición de libros en siglos pasados no estaba al alcance de cualquiera, una cosa sí que resultó evidente: el reconocimiento de las raíces leonesas desde los ámbitos religioso y cultural en general, fue quedando impreso negro sobre blanco desde que comenzó a tratarse este asunto y a escribirse sobre ello.

 

EL RECONOCIMIENTO DESDE LA JUSTICIA

Pero acerca de otros reconocimientos ajenos a los entornos religioso y cultural, puede destacarse que la presencia de las armas leonesas y los nexos familiares evidenciados en las sentencias ganadas en la Chancillería de Ciudad Real en 1500, y en la Chancillería de Valladolid en 1522, resultan bastante explícitos. Así es, porque el blasón primitivo y la bordura de aspas que figuran al principio de las seis hojas de pergamino de la ejecutoria expedida el 16 de noviembre de 1523, permiten interpretar que a varios miembros de la familia de Santa Teresa, también les fueron reconocidas sus raíces leonesas desde la Justicia.

En verdad, Francisco Fernández de Béthencourt ya lo había puesto en evidencia en el último cuarto del siglo XIX: “El Alonso Sánchez de Cepeda era tan noble caballero como consta de la real carta ejecutoria que en 16 de Noviembre de 1523 ganó, con otros sus hermanos, en la real chancillería de Valladolid y en juicio contradictorio con la ciudad de Ávila y el lugar de Ortigosa, concejo de Masalbago, y con el Fiscal de Su Majestad, y de la que Juan Sánchez de Toledo y Cepeda (padre de Alonso) había á su vez obtenido en Ciudad Real, á 5 de Febrero del año 1500; por cuyos documentos se comprueba ser legítimos descendientes de un célebre guerrero, Vasco Vázquez de Cepeda, Señor de la Villa de Cepeda, que acompañó y sirvió con su mesnada á D. Alfonso el XI en el cerco de Gibraltar”.

Por lo que se refiere a la Justicia de entonces, puede señalarse que si bien el periodo altomedieval se caracterizó por un sistema de justicia privada, a partir del siglo XI, se abrió camino la justicia pública y con el tránsito a la etapa bajomedieval se institucionalizó la administración de justicia. Tiempo después, el tribunal regio fue designado como Chancillería o Audiencia haciendo referencia a un cuerpo colegiado de jueces estables independiente del Consejo del monarca. A este alto tribunal se le concedió en el año 1442 sede en Valladolid, antes de recibir a finales del siglo XV unas ordenanzas de los Reyes Católicos, que le prestaron configuración fija. También fueron estos monarcas los que establecieron la Real Audiencia y Chancillería de Ciudad Real en 1494, teniendo una vida efímera, ya que en el año 1505 fue trasladada a Granada. En fin, el peculiar status jurídico de los hijosdalgo, dio pie a la aparición de unos oficiales de justicia que tutelaran sus derechos y resolvieran los conflictos: los alcaldes de los hijosdalgo. Pero en definitiva, estas chancillerías de Ciudad Real y Valladolid son los dos altos tribunales en los que pleitearon los Cepeda, y en los que a tenor de las sentencias favorables puede concluirse que la Justicia también reconoció las raíces leonesas de la familia de Santa Teresa.

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